Me sorprendió ver que cuatro niños seguían trabajando en la cantera de Safricas. Y, sin embargo, las clases se han reanudado desde el 8 de enero de 2024. Estos niños son Judith (13 años), Guy (12 años), Josaphat (10 años) y Gautier (8 años). Estos niños son todos de la misma familia.
Cuando pasé por esta cantera el 10 de enero los encontré trabajando. ¿Por qué siguen presentes en la cantera? ¿Han dejado sus estudios? Estoy confundida y tengo muchas preguntas.
Estudiar a costa de mil sacrificios
Judith y Guy estudian en el instituto Mapendo. Josaphat y Gautier todavía están en la escuela primaria. Desde el inicio del año escolar 2023-2024, estos niños se han visto obligados a triturar piedras con sus madres. Sólo así tendrán dinero para pagar sus estudios. De hecho, me dijeron que a su papá no le importa su educación.
Triturar piedras es un trabajo un poco duro para los niños de esta edad. Y, sin embargo, para tener dinero y pagar sus estudios, estos niños deben trabajar regularmente en esta carrera. “Se han reanudado los estudios. Pero los profesores ya están exigiendo las cuotas del mes de diciembre de 2023. Entonces, nos vemos obligados a trabajar con mis hermanos para pagar y estudiar libremente”, me explicó Judith.
No al trabajo infantil en las canteras mineras
No importa por qué trabajan estos niños. Pero creo que los niños no deberían trabajar para pagar su educación. Depende de los padres encargarse de esto. Al igual que Judith y sus hermanos, muchos niños de Kipushi trabajan en canteras para mantenerse. Otros hacen pequeñas empresas. Al trabajar todos los días en una cantera, estos niños corren el riesgo de enfermar y ser víctimas de accidentes o deslizamientos de tierra. Sin embargo, el artículo 53 de la ley de protección infantil de la República Democrática del Congo prohíbe las peores formas de trabajo infantil. En varias ocasiones hemos concienciado a los niños, a sus padres y a los administradores de canteras mineras contra el trabajo infantil. Todo el mundo permanece indiferente ante los peligros que amenazan a los niños que trabajan en las canteras mineras.
Mi petición:
Pido a los padres que sean conscientes de sus responsabilidades. Estudiar es un derecho de los niños. Los padres deben garantizar este derecho a sus hijos para que ellos mismos dejen de trabajar para pagar sus estudios.
Los responsables de las distintas canteras deberían negar a los niños el acceso a las canteras mineras, cualquiera que sea el motivo. Pido a las autoridades que hagan cumplir la ley. Las autoridades deberían proporcionar ayuda a las familias en dificultades. Por eso, si no se hace nada, la situación de ciertos niños en Kipushi no mejorará.
Por Brigitte Musune
Redactor: Christian Katondo
Artículo publicado en el blog de Pona Bana. Puedes leer aquí el original
Pona Bana, que significa “para niños” en lingala, es el blog de jóvenes de la República Democrática del Congo.
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