viernes, 19 de abril de 2024

Debora Kayembe, un impulso desde fuera para transformar el Congo

Debora Kayembe está hecha de la materia de todas las mujeres congoleñas que, independientemente de su extracción social, de que vivan en Kinshasa o en zonas rurales, las hace avanzar en territorios que siempre fueren de hombres, sobrevivir a las diferentes violencias sexuales o sacar adelante a sus familias lavando a mano minerales o en los abarrotados campos de desplazados.

Formada en la República Democrática del Congo (RDC) como abogada y lingüista, sus actividades en favor de los derechos humanos la obligaron a huir por su propia seguridad. En el Reino Unido superó muchos obstáculos y enfrentó también el maltrato de su propio marido. Libre de él, sola junto a sus hijos, siguió su lucha y su trabajo por los derechos humanos, incluso en la Corte Penal Internacional, y el vivir en un país extraño y con otro idioma -si bien ella habla cinco- no le impidió ser la primera africana de la historia de la Universidad de Edimburgo en ocupar el puesto de rectora o ser la primera africana cuya imagen aparece en la Royal Society of Edinburgh, como premio a sus logros.

Con esa misma determinación que ha enfrentado la vida, y acabado su período como Rectora de la Universidad de Edimburgo, Debora Kayembe inicia un ambicioso proyecto, la campaña Congo profundo, para que su país recupere la paz y la dignidad que merece. Hemos hablado con ella sobre todo ello, prometiendo mantener el contacto en esta iniciativa diferente a otras que sirven a intereses distintos.

Esta Campaña pretende servir para concienciar y hacernos cargo de nuestro país por nosotros mismos

nos dice Debora para empezar.

lunes, 1 de abril de 2024

Glencore, el gigante suizo de la minería y la corrupción en el Congo y el mundo

En el imaginario colectivo tenemos grabado que en países como el Congo o en África en general la corrupción es casi consustancial y, aunque en nuestro mundo occidental sabemos mucho de corrupción, la de ellos es inmensamente superior y es en parte responsable de la miseria que millones de personas viven allí. Solemos obviar cuando pensamos lo anterior que en todo proceso de corrupción hay dos partes: la corrompida y la que corrompe, el que recibe y el que da, quien se lucra, incluso a costa de su pueblo, y quien se lucra fomentándola y haciéndola norma en sus negocios.

También podemos creer que los corruptores de nuestro mundo occidental son organizaciones criminales, mafias, gente que vive en un universo paralelo donde todo está permitido y que no tiene sitio en nuestra sociedad democrática y de Derecho. La multinacional suiza de la minería Glencore es el mejor ejemplo de que esto no es así y que los mas firmes pilares de nuestro sistema socioeconómico pueden estar completamente sumidos en la corrupción.

LAS CORRUPCIONES DE GLENCORE QUE HASTA LA MULTINACIONAL RECONOCE 

Debora Kayembe, un impulso desde fuera para transformar el Congo

Debora Kayembe está hecha de la materia de todas las mujeres congoleñas que, independientemente de su extracción social, de que vivan en Kin...