lunes, 23 de enero de 2023

Matanza de Kishishe: un crimen que se está olvidando sin haberse aclarado

La muerte es algo cotidiano en la República Democrática del Congo (RDC) y los congoleños y congoleñas conviven a diario con ella. A una masacre sucede otra y muchas veces se olvidan sin saber muy bien quienes fueron los autores ni siquiera cuántas fueron las víctimas. Eso parece estar ocurriendo ahora con una de las mayores matanzas de los últimos meses, la ocurrida en Kishishe y Bambo, en la provincia de Kivu Norte, dentro de los enfrentamientos entre el Ejército congoleño -apoyado, de hecho, por otros grupos armados irregulares- y el M-23, grupo armado de tutsis congoleños, indudablemente apoyado por Ruanda, que había invadido territorio de la RDC hacía meses. Que hayamos dejado pasar tiempo esperando nuevas informaciones no ha aclarado este crimen ocurrido a finales de noviembre.

Situémonos brevemente en el teatro de operaciones: tras el intento por parte del Ejército congoleño de desalojar a la milicia del Movimiento 23 de Marzo (M-23) de la ciudad de Bunagana y otras posiciones ocupadas por los rebeldes desde hace meses, éstos reaccionan con una contraofensiva que barre al ejército regular y lleva a los rebeldes a las puertas de la populosa ciudad de Goma. La situación provoca una mini-cumbre internacional que se celebra en Luanda (Angola) y que reúne a países de la zona -no así al M-23. Se solicita un alto el fuego por todas las partes para las seis de la tarde del viernes 25 de noviembre de 2022.

LOS HECHOS

lunes, 16 de enero de 2023

El observador del Congo. Selección de lo que hemos visto durante 2022 en la RDC


Siguiendo lo que pasaba a diario en la República Democrática del Congo durante el 2022 recién terminado nos hemos encontrado con cientos de imágenes que reflejan lo que es la vida allí y hemos seleccionado algunas de las que más nos han impresionado. Inevitablemente ganan las malas, pero nos apoyamos en las buenas para no cejar en el intento de mostrar la realidad para que ésta cambie.

domingo, 8 de enero de 2023

Carta abierta a la directora del diario Público

Estimada directora del diario Público:

desde twitter y mediante @CongoActual, con los medios más modestos del mundo pero con la tozudez que da estar haciendo lo debido, seguimos a diario la actualidad de la República Democrática del Congo y mediante tuits y, más reposadamente,  artículos, contamos también a diario lo que ocurre en aquel país. Por ello creo que podemos asegurar que, sin entrar en competición alguna, ese país y su pueblo soportan uno de los mayores sufrimientos desde hace años, con todo tipo de conflictos armados, tragedias, miserias, violaciones, continúas crisis de refugiados y un doloroso etcétera.

Le escribo esta carta abierta al haber visto durante este largo fin de semana un artículo publicado en su periódico, titulado "Desde Taiwán hasta Ucrania o Haití: los conflictos que impactarán a la humanidad en 2023" y que, a modo de subtítulo, comienza diciendo:

"Guerras en directo, crímenes silenciados. Distintos expertos advierten sobre los escenarios de tensión y violaciones a los derechos humanos que estarán presentes en el panorama internacional durante los próximos 12 meses".

Ucrania -por supuesto-, Irán, Taiwán, Yemen, Sahara Occidental, Palestina, El Sahel, HaitíArmenia y Azerbaiyán y Etiopía merecen, sin duda, estar en ese trágico listado, pero, parece ser, no ocurre lo mismo con la República Democrática del Congo (RDC) donde, precisamente ahora mismo, se vive un nuevo conflicto armado -que se une a todos los demás- y que ha provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas con lo puesto -además de alguna matanza sin aclarar-, y que, como realidad continua, tiene cinco millones de desplazados internos, cuatro de cada cinco habitantes no tiene acceso a la electricidad, más de 27 millones de personas están en riesgo de inseguridad alimentaria o parir supone jugarse la vida para muchísimas congoleñas, por no enumerar más desgracias fácilmente comprobables.

Pero insisto, el artículo en cuestión no eleva al Congo a esa categoría de "conflictos que impactarán en la Humanidad" este año recién comenzado, invisibilizando así el sufrimiento de millones de personas.

Pese al tono duro y crítico de mi carta -y no es para menos-, permítame decir dos cosas a modo de descargo para su periódico, incluso entrando en riesgo de contradicción en una de ellas. Tiene razón quien haya titulado así el artículo: el tremendo e inacabable conflicto de la República Democrática del Congo no impactará en la Humanidad este año, como no lo ha hecho en ninguno  anterior; la gente seguirá matándose y muriendo en el Congo, miles dormirán donde puedan y comerán lo que puedan, muchas mujeres sufrirán castigo simplemente por haber nacido allí pero el mundo seguirá funcionando sin ningún problema disponiendo sin límite de los inmensos recursos que saqueamos del Congo, mediante corrupción, guerras alentadas o simplemente robo. Y como nadie nos cortará el suministro de coltan, cobalto, cobre y todos los demás recursos congoleños imprescindibles para nuestra sociedad actual, la Humanidad vivirá sin ser "impactada" por una tragedia que, gracias a medios y artículos que ignoran lo que ocurre en la RDC, seguirá sin conocer ni importarle. 

Y esto me lleva al segundo comentario: no es nada particular de Público ignorar el sufrimiento del pueblo congoleño, muy al contrario, son los menos quienes en los medios de comunicación españoles -al igual que en los internacionales- se molestan en contar lo que pasa, en informarnos de una herida enquistada en este mundo que nos molestaría mucho conocer.

Solamente puedo pedirle que, en adelante, abran el objetivo y no sigan ignorando lo que ocurre en tantos lugares que, como la RDC, parecen malditos, y vayan más allá del restringido grupo de conflictos mediáticos, para contar lo que pasa, ocurra donde ocurra.

Gracias por su atención.


@CongoActual   


Debora Kayembe, un impulso desde fuera para transformar el Congo

Debora Kayembe está hecha de la materia de todas las mujeres congoleñas que, independientemente de su extracción social, de que vivan en Kin...