domingo, 18 de septiembre de 2022

¿Y si la República Democrática del Congo fuera como Argelia?

La guerra de Ucrania nos está mostrando, entre otras cosas, las variadas maneras de utilizar los recursos económicos y naturales para someter al enemigo, una táctica que, por otra parte, a quien más daña es a los pueblos de los diferentes contendientes mucho antes que a sus gobiernos, que son los que toman las decisiones. Aunque tanto Rusia como los países que apoyan a Ucrania están utilizando la imposición de sanciones y restricciones sobre recursos que el otro bando necesita, el foco mediático está puesto especialmente en el uso como arma de guerra que Vladimir Putin está haciendo de sus inmensos recursos de hidrocarburos, especialmente del gas, del que dependen por completo países como Alemania. 

Por supuesto, esto no se ha inventado ahora y ha sido utilizado por todos los bandos que han podido hacerlo, no sólo en tiempos de guerra, si no también como medida de presión contra rivales territoriales o económicos. En 2010 China impuso un embargo de tierras raras a Japón tras un conflicto en aguas que ambos reclaman y puso a parte de la industria japonesa en gravísimos aprietos. Desde 1998 Kirgyztán ha  limitado en varias ocasiones el paso de agua desde su territorio a Uzbekistán, como represalia en el conflicto que les enfrenta, con catastróficos resultados para la agricultura uzbeka. Tras la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y el nuevo régimen castrista en Cuba, el gigante norteamericano estableció un embargo comercial total que dura seis décadas y que, de diferentes formas, ha llegado a afectar a medicamentos y alimentos buscando, según documentos recientemente desclasificados, provocar "el hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno".

Debora Kayembe, un impulso desde fuera para transformar el Congo

Debora Kayembe está hecha de la materia de todas las mujeres congoleñas que, independientemente de su extracción social, de que vivan en Kin...