Entre sus palabras finales estaba un "lo pasado, pasado está", tan lleno de esperanza como sobrecogedor, casi hasta difícil de asimilar cuando nuestras malas vivencias personales nos dejan a veces "fuera de juego" en la vida cotidiana de nuestro mundo. Pero nos llegan noticias de que Mama Zawadi sigue avanzando, que ha olvidado, hasta donde puede, lo sufrido, viviendo entre otras víctimas, los chimpancés del Santuario de Primates de Lwiro, que allí son llevados tras traumáticas experiencias con los humanos. Juntos han vuelto a reír y han aprendido a olvidar y junto a ellos Mama Zawadi ha emprendido otra etapa en su vida, precisamente para seguir ayudándoles, y está estudiando veterinaria.
Sus prácticas como estudiante universitaria de veterinaria han comenzado en el Santuario de Lwiro, junto a los chimpancés que había visto llegar atemorizados y que un día volverán a la naturaleza. Una vez más nos llega desde el Congo, del que tantas cosas desagradables contamos a diario, un ejemplo de cómo se puede salir adelante de casi cualquier situación, por terrible que sea. Tendrá mucho que ver las "buenas compañías" de quien te ayuda y algo profundo, por descubrir, quizá, que compartimos con primates y demás animales sobrevivientes, y que Mama Zawadi sabe sacar ante cada caída, levantándose con fuerza.
@CongoActual
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