domingo, 11 de julio de 2021

El observador del Congo. De abril a junio

Dos grandes noticias irrumpieron este trimestre de abril, mayo y junio en la habitual trágica rutina informativa de la RDC: el Estado de sitio en las provincias de Ituri y Kivu del Norte y la erupción del volcán Nyiragongo, cercano a la populosa ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte.

Comenzamos el repaso ameno y humano de los tres últimos meses en la RDC.

El trimestre había comenzado como empiezan todos los trimestres en el Congo: las ADF llevaron a cabo una de sus mayores matanzas en la que asesinaron a 27 personas en el territorio de Beni. Y sólo era el comienzo. 

Desde Kinshasa seguían “exportando” kulunas, delincuentes juveniles, a otras provincias en una especie de lo que aquí llamaríamos “redención por el trabajo” y como un valor económico para las zonas.

La Justicia congoleña quedó en evidencia con el caso de Kongawi Bini Kombi, preso desde que tenía 12 años. Once años llevaba encarcelado sin juicio… Por fin quedó en libertad.

Para combatir uno de los grandes problemas de las urbes congoleñas, el tráfico, la joven congoleña Francine Kavira presentó un nuevo tipo de semáforo. A otro gran mal urbano, las inmensas cantidades de residuos de plástico, se enfrentan muchas alternativas… pero ninguna consigue frenar esta riada.

En el otro lado, los bosques congoleños, inmensos y fundamentales para la vida de gran parte de los congoleños y para no desequilibrar aún más el clima del planeta, sufren una deforestación silenciosa y han perdido 1/6 parte en los últimos diez años.

Aunque dejamos el Estado de sitio para el final, a la violencia en RDC también se enfrentó la gente normal, como los estudiantes y escolares, que durmieron muchas noches frente al Ayuntamiento de Beni exigiendo medidas, y las mujeres, que se manifestaron contra la pasividad oficial y que deparó una imagen de humillación por parte de la policía tratando de evitar que otras mujeres se sumaran a la protesta.

Y si una de las medidas fundamentales para que cese la violencia es el abandono de la lucha por los grupos armados, quedó claro que no basta si no se acompaña de otras medidas, con noticias como la de los cientos de ex combatientes que abandonaron su base para adentrarse en la selva y sobrevivir.

RDC vive la maldición de la violencia… pero no sólo la propia: la mayoría de las 115.000 personas que huían de la violencia en la vecina República Centroafricana buscaron refugio en el Congo.

Esa violencia no conoce límites y dos hospitales, los de Boga y Fataki fueron destruidos y dejaron a miles de personas sin la atención sanitaria más básica.

Otra violencia, más antigua, se sigue poniendo en duda por quien debería callar, como poco: el presidente ruandés, Paul Kagame, negó en una entrevista toda responsabilidad de su país en las masacres que asolaron parte de RDC en la “Guerra Mundial Africana” e indignó a gran parte del pueblo congoleño. Una de las víctimas de todo aquello, @TatyMukanire, le respondía:

"Despreciar la memoria de las víctimas congoleñas, negar la historia de los crímenes cometidos en RDC es querer escupir sobre la realidad. ¡Pero la historia es terca y nunca ocultaremos la verdad! "

Aunque también al final hablaremos especialmente del coronavirus en RDC, nuevas y viejas enfermedades golpean a sus habitantes: 14.000 personas murieron de malaria en 2020, la peste bubónica y su peor versión, la neumónica, siguen presentes en la provincia de Ituri, la fiebre amarilla surgió en la provincia de Ubangi del Sur y un nuevo brote de ébola, rapidísima y eficazmente controlado, contagió a doce personas y mató a seis.

A todo ello se unía un dato espeluznante publicado por el Ministerio de Sanidad:  846 mujeres mueren por cada 100.000 nacidos vivos...

El grueso principal de las noticias que publicamos sobre el Congo están en el salvaje Este, es cierto, pero el sufrimiento del resto de país no está al margen de nuestro trabajo. Este trimestre publicamos noticias como éstas: 

“651.500 personas en emergencia alimentaria en las provincias de Kasai” “El hospital de Punia, en la provincia de Maniema, se encuentra sin medicamentos y sus quirófanos sin equipos. Seis heridos graves no están pudiendo ser atendidos”

Las mujeres congoleñas siempre son noticia, por su sufrimiento y por su resistencia. El día de la higiene menstrual trajo a nuestro twitter lo complicado que resulta convivir con algo tan natural que en muchos casos provoca rechazo social y que puede poner en riesgo la salud sexual y reproductiva de las congoleñas por la falta de medios. Otro “día mundial” el de contra la violencia sexual en los conflictos, nos dejó una frase dura, demoledora, del movimiento @SurvivantesRDC:

"¿Obtendremos justicia en nuestra vida por los crímenes que se han cometido en nuestros cuerpos?", se preguntaban las supervivientes de este tipo de violencia sexual especialmente cruel.

Y cerramos con las “grandes” noticias de este trimestre, las que superan fronteras dentro de lo poco que atendemos a la RDC.

-Un nuevo gobierno, presidido por Jean-Michel Sama Lukonde dirige los destinos del Congo. Sólo el 27% son mujeres y, en el lado positivo, decir que vemos actividad y buenas maneras en algunos de los nuevos ministerios, como el de derechos humanos y el de medio ambiente. No les quitaremos ojo.

-COVID-19 La Tercera Ola comenzaba en la RDC en la parte final del trimestre. Las cifras estaban claras:

A primeros de abril se superaban los 28.000 contagiados, el 3 de mayo se superaron los 30.000 y el 20 de junio se pasaba la barrera de los 40.000

Las restricciones han aumentado y parece que al gobierno de la RDC no le tiembla la mano a la hora de tomar medidas… y hacerlas cumplir.

-Erupción del volcán Nyiragongo. La noche del 22 de mayo la populosa ciudad de Goma se veía iluminada en rojo por la erupción del cercano monte y miles de personas huían en un primer momento. La erupción se acabó y no repitió y a ésta siguieron infinidad de pequeños terremotos. El riesgo de una nueva erupción obligó a desalojar muchos barrios de Goma y unas 400.000 tuvieron que dejar sus hogares casi con lo puesto. Más de la mitad eran niños. Cientos de familias quedaron desmembradas, con muchos niños y niñas perdidos, y todos ellos tuvieron que marchar a localidades cercanas sin medios para subsistir y el riesgo de enfermedades –como el cólera en la ciudad de Sake- amenazándolos. La tranquilidad va retornando a Goma y también los habitantes, aunque son muchos los que siguen malviviendo en cualquier sitio. Queda un apunte muy grave: los desastres naturales no se pueden evitar pero sí prevenir. El vulcanólogo Honoré Ciraba realizó mediciones a pie de volcán en marzo y advirtió de la cercanía de una erupción. Este tipo de mediciones se habían dejado de hacer en el Observatorio Vulcanológico de Goma en octubre por falta de financiación…

-La permanente violencia en el Este congoleño llevó a decretar el Estado de sitio en dos de sus provincias: Kivu del Norte e Ituri. Una medida que pone en peligro las ya de por sí amenazadas libertades civiles y que ha sido criticada por muchas personas. Si bien su permanencia ha causado bajas y daños materiales a los grupos rebeldes y ha liberado zonas ocupadas por ellos, no ha impedido que las masacres de las ADF, CODECO y otros grupos se mantengan o, incluso, aumenten.

Queremos cerrar con una buena noticia, que en la RDC suelen protagonizar muchas veces los animales: Tarzán es un chimpancé que siempre vivió cautivo, convertido en un alcohólico y un fumador para poder dar espectáculo ante los turistas. Tras 25 años viviendo así, fue liberado recientemente.

Y por último, una imagen que muestra toda la fuerza indomeñable que hay en el Congo: 




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