Agua cada vez más tóxica e inaccesible
El lago Kivu, una joya natural compartida por la República Democrática del Congo y Ruanda, enfrenta hoy un alarmante deterioro de la calidad del agua. Diariamente se vierten aguas residuales sin tratar en el lago, mientras que las ciudades ribereñas ven aumentar las facturas del agua a pesar del empeoramiento de la calidad. La contaminación por plásticos se acumula en las orillas, sofocando los ecosistemas, mientras que los productos químicos de diversas actividades humanas se filtran en el agua, poniendo en peligro la salud pública.

