En nuestro caso, hemos hablado con Emmanuel Jidisa, un joven activista congoleño que participó en la COP 28 en representación de UNICEF de la Rep. Democrática del Congo e intervino en ella para hablar del papel de jóvenes y niños en la crisis climática.
Como joven activista congoleño, ¿qué significa participar en la cumbre climática más importante que se organiza cada año en el mundo?
Participar en la cumbre más importante sobre el tema climático es una gran oportunidad para llevar el mensaje al más alto nivel del mundo. Es una oportunidad para compartir las experiencias de las poblaciones y las consecuencias del cambio climático en el mundo y, más particularmente, en los jóvenes. La tierra es nuestro patrimonio. Es importante fomentar el diálogo intergeneracional. Y como tal, debo admitir que fue una maravillosa oportunidad para mí participar en la COP28.
Recientemente, su compañera Ketsia Passou nos dijo: “No tiene sentido reunir a los líderes mundiales si nada cambia”. ¿Crees que la COP28 será realmente útil?
Es cierto que desde la COP27 hemos avanzado bastante lentamente. Y la situación está empeorando aún más.
Pero hay que recordar que la COP es un marco de consulta y discusión a nivel internacional. Pero corresponde a cada país comprometerse activamente con el clima y tomar las medidas necesarias para mejorar la situación a nivel global. El clima es asunto de todos. Para que el cambio suceda, todos deben comprometerse a tomar decisiones audaces y poner las palabras en acción.¿Crees que África y la República Democrática del Congo fueron tomadas en cuenta por otros países en la toma de decisiones?
Creo que es imposible no tener en cuenta a la República Democrática del Congo. Es el segundo pulmón del mundo. Como tal, es un país que constituye una solución para el equilibrio climático en el mundo. Nuestro país ocupa una posición central en la solución de la cuestión climática.
En tu discurso en la COP28 destacó la importancia de los niños frente al cambio climático, como víctimas pero también como agentes de cambio. ¿Se destacó esta doble importancia durante la COP28?
Absolutamente. Porque la crisis climática es una crisis de derechos del niño. Había un pabellón para jóvenes y niños que nos permitió dirigir sesiones y debatir entre nosotros. Nos presentamos ante los diferentes líderes mundiales y yo y otros niños de todo el mundo hablamos en una conferencia de prensa. Nos reunimos con el Secretario General de las Naciones Unidas, quien tiene una perspectiva particular sobre los efectos del cambio climático en los niños. Compartí mi experiencia personal sobre los efectos del cambio climático y las necesidades de los niños durante una sesión organizada por YOUNGO (una red internacional de organizaciones climáticas juveniles) y también presenté oficialmente La Declaración Global de la Juventud al Ministro de Juventud de los Emiratos Árabes Unidos.
¿Cómo viste a los demás jóvenes que participaron en la COP28? ¿Cree que puede tener intereses comunes con la juventud congoleña y africana?
El cambio climático está aquí y es real. La cuestión climática es una cuestión de supervivencia: o vivimos o morimos. En la COP28, los jóvenes congoleños y africanos fueron numerosos y muy motivados, comprometidos junto con otros jóvenes de todo el mundo para luchar contra el cambio climático.
¿Qué mensaje crees que le transmitirá la COP28 a la juventud congoleña? ¿Y a los políticos y responsables de la toma de decisiones congoleños en la República Democrática del Congo?
Cada uno de nosotros es hasta cierto punto responsable del cambio climático, ya sea por nuestra acción, al contaminar, o por nuestra inacción, al observar y no hacer nada. Es ahora o nunca cuando debemos levantarnos y actuar. ¡para nosotros! Nuestro futuro aún no está asegurado, levantémonos y actuemos. Se trata de tu supervivencia como joven.
Para las autoridades congoleñas: las inundaciones atestiguan un cambio, al igual que las erosiones, las temperaturas extremas o incluso las erosiones múltiples. Algo ha cambiado y ya no podemos negarlo. Las consecuencias están ahí. Es necesario tomar medidas concretas que tengan en cuenta a los niños y jóvenes, que son las primeras víctimas.
Reconozco que se están haciendo esfuerzos, lamentablemente son insuficientes.
Como queda claro, y quedó claro en nuestra anterior entrevista a Ketsia Passou, tanto ella como Emmanuel representa a una juventud congoleña que no se esconde en errores ajenos y que quieren ser dueños de su destino. Dirigentes y líderes deberían tomar ejemplo de personas así que no dejan de aprender pero que tienen mucho que enseñar para evitar los efectos de una crisis climática que no han creado pero sufrirán durante toda su vida.
Imagen facilitada por UNICEF en RDC, a quien agradecemos también la mediación en la entrevista
Publicado en rebelion.org el 1 de febrero de 2024
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