Guidon, como es conocido, tiene una orden de arresto desde junio de 2019, lo que no le ha impedido seguir con sus prácticas criminales que incluyen cobro de impuestos a los civiles, someterlos a trabajos forzados, utilización de niños en sus milicias, violaciones de mujeres y niñas, secuestros de mujeres y niñas utilizadas temporalmente como esposas por sus milicianos, además de múltiples asesinatos de hombres, mujeres, niños y niñas.
Human Rights Watch dispone de pruebas de que el Ejército congoleño ha colaborado en ocasiones con Guidon y su grupo armado.
Aquí puedes ver a Guidon en un vídeo grabado por sus propios hombres y en este enlace un vídeo de denuncia de Human Rights Watch
Fuente principal: Human Rights Watch
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