Tenía miedo de hacer el examen por las bombas que estaban lanzando en la zona. Tuve que superar mi miedo para decidirme a presentarme, contaba un estudiante, una vez superada la prueba.
Una de las zonas más peligrosas son los territorios de Masisi y Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte, ocupados en gran parte por la milicia del M-23 que, apoyada por Ruanda, mantiene continuos combates, incluso con artillería, con el Ejército congoleño. Era en el territorio de Masisi, concretamente en la población de Remeka, donde surgía el 27 de junio una terrible noticia que hablaba de la caída de una o varias bombas en un centro escolar mientras se realizaban los exámenes finales y que había provocado la muerte de muchos estudiantes. Pero a la terrible noticia se unía la sorpresa: eran muy pocos los medios que la daban y, en general, existía un silencio mediático y oficial como si nada hubiera ocurrido.